Incubadoras bioquímicas están diseñados para un control de temperatura preciso en la investigación bioquímica y microbiológica. Ideal para aplicaciones como cultivo bacteriano, reacciones enzimáticas, fermentación y almacenamiento de muestras, estas incubadoras mantienen condiciones consistentes típicamente entre 5 ° C y 65 ° C. Se usan comúnmente en laboratorios que trabajan en ciencias de la vida, productos farmacéuticos, seguridad alimentaria y protección del medio ambiente.